29/07/2011
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Bala Mordida
Zimon Avellaneda/ colaboradorTuve la oportunidad de ver BALA MORDIDA, un largometraje que generó gran expectativa debido a la temática sobre el oscuro mundo de la corrupción policiaca. El proyecto que inició hace diez años como un documental, se fue complicando cada vez más al no poder contar con activos policiacos que quisieran denunciar a cuadro las situaciones que ocurrían dentro de su institución.
Diego Muñoz Vega, director de esta película tuvo que adaptar las historias obtenidas de más de 70 policías a personajes de ficción y recrear con algunas variaciones: oficinas, dependencias y hasta uniformes y patrullas que le fueron negadas de manera oficial para realizar este proyecto, advertido de que utilizar cualquier distintivo policiaco sin autorización, podría ser causa de acusación de clonación. Así que de manera arriesgada, Muñoz y su producción realizaron el film que muestra las limitantes del equipamiento para el combate a los delincuentes y las formas en las que se les cobra de su sueldo a los oficiales, cualquier destrozo a sus unidades generado en el cumplimiento de su deber, haciendo énfasis en la obediencia que hay que tener a los mandos superiores con tal de ganar un bono positivo en el trabajo.
A través de su ópera prima, Muñoz coloca al espectador en el centro de la policía del distrito federal donde pone en evidencia el día a día de los agentes policiacos, pero particularmente el de los policías que se involucran por necesidad o comodidad en el negocio de la mordida, los intercambios, las cuotas y la compra de los narcóticos para abastecer a la propia comunidad policial.
columna completa en: www.moreliactiva.com/nota/58/bala-mordida
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