Cooltura
25/01/2012
Zimón Avellaneda
La batalla para contender por la silla presidencial en México está cerca y desde el año pasado los candidatos de los diversos partidos políticos ya han venido de una u otra forma diciéndole a los ciudadanos que cada uno es el ganador. Históricamente el marketing ha ido de la mano de las campañas de los políticos y así hemos visto desfilar cada 6 o 3 años (según sea el caso) diversos productos publicitarios, desde playeras, gorritos, matracas, banderines, calcomanías, plumas, pins, mochilas y bolsas del mandado hasta casos muy extraños como el refresco de Ernesto Zedillo que seguramente apago la sed en muchos mítines, la banda tricolor vendida ampliamente durante el auge político de “Juanito”, la llamativa hebilla para cinturón con el nombre de Fox y hasta un disco on line (http://asilegislepormexico.com/un-loco-afan/), donde Beatriz Paredes nos da muestra de su arte vocal.Los piropos (sobre todo en estos tiempos) también han sido un fenómeno interesante de mercadeo que ha permitido demostrar como “las electoras” muestran fidelidad a un proyecto político y gran ejemplo de ello son las seguidoras de el candidato presidencial Enrique Peña Nieto, donde en cada evento es rodeado por decenas de féminas-grupies que ante todo, defienden a su macho copetudo con gritos de guerra como “Peña Nieto Bombón, yo te quiero en mi colchón” o “No está tu gaviota pero aquí está tu Guajolota”.
Aunque aún no hemos visto las máximas capacidades del marketing político que envolverá las próximas elecciones,..
nota completa en: http://www.moreliactiva.com/nota/77/super-ernesto
